Sin poder y con problemas de gestión, Jorge Lemus dejó el Ministerio de Salud
El propio presidente Mauricio Macri le pidió la renuncia ayer lunes, luego de un año plagado de versiones sobre su alejamiento. En la cartera sanitaria afirman que había sido vaciado de poder en la implementación de la CUS, y ya tenía decidido dejar su lugar. Lo reemplaza Adolfo Rubinstein hasta ahora su segundo.
En los pasillos del Ministerio de Salud nacional, durante todo este año, los rumores coincidían que Jorge Lemus seguía en su cargo por la relación personal que lo une con el presidente Mauricio Macri. La historia, varias veces contada, sobre la maniobra oportuna que salvó al mandatario de ahogarse con un bigote falso en su boda, era contada como el sostén del funcionario en su cargo, que dejó ayer lunes, a pedido de la Casa Rosada. la historia secreta de la salida de Lemus incluye un fuerte desgaste luego de un 2016 complicado, la relación que mantiene con la “mesa chica” del gabinete y una gestión vaciada de poder respecto del proyecto más importante en materia sanitaria: la Cobertura Universal de salud (CUS). Lo reemplazará un funcionario de carrera, segundo en su cargo, que en los vaivenes de los últimos años en el ministerio ganó poder y relevancia.
Lemus renunció a pedido del presidente Macri, según la información oficial. durante todo este año, las versiones sobre una salida del funcionario abundaron, y se esperó hasta luego de las elecciones para dar ese paso. La figura del ahora ex ministro quedó desgastada, por dos cuestiones. Por un lado, los problemas en su primer año de trabajo, en especial con el brote de dengue, y los problemas en materia de suministro de insumos. Además, habría algunos cortocircuitos en cuanto a la implementación del CUS, el proyecto del gobierno para el sistema sanitario, que genera varias críticas. Esto hacía viable su salida, y según las fuentes consultadas se esperó el momento que la renuncia “genere menos daño”. “Lemus se sostenía por la relación con el presidente, que va mucho más allá de la anécdota del bigote. Trabajaron muchos años en la Ciudad, de origen radical, lo que le daba confianza en el frente de gobierno. Pero hubo cuestiones como el dengue que fueron mal manejadas, y la ‘mesa chica’ no estaba conforme”, le dijo en confianza una fuente del ministerio a MIRADA PROFESIONAL. La “mesa chica”, como se llama al tridente formado por Marcos Peña, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
La gestión de Lemus está cruzada por los problemas de suministro de varios programas –Sida, tuberculosis, entre los principales –y por los cambios internos, que hicieron que el equipo de trabajo del funcionario cambiara constante mente. En este contexto, el año pasado se sufrió la peor epidemia de dengue desde el 2009, incluyendo la llegada del virus zika a territorio argentino. Además, volvieron los casos de gripe A, y el brote de la enfermedad fue el peor en cinco año. La caída de la producción pública de medicamentos, el cierre de varios programas y la subejecución presupuestaria marcaron los tiempos de Lemus en Salud. La llegada de Andrés Scarsi a la cartera a principio de año pareció traerle tranquilidad al ministro, pero a los pocos meses fue trasladado a Provincia como responsable del sistema sanitario. Así, se fue acotando el margen de maniobra del funcionario, que vio en el ascenso de Adolfo Rubinstein fue otro dato de que se empezaba a acotar su poder, hasta que esta semana se le pidió la renuncia.
Uno de los puntos centrales de la salida del ministro fue el rol que juega Salud en la implementación del CUS. Las fuentes consultadas aseguran que Lemus quería dejar su cargo enojado por la falta de consulta sobre el plan, que manejó en primera instancia el ministro de Trabajo Jorge Triaca con los gremios (para lograr que aporten los 8 mil millones de pesos adicionales), y luego fue la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) la que asumió esa responsabilidad. Incluso la nueva agencia de control sanitario fue elaborada al margen de Lemus, lo que terminó alejando al funcionario de la toma de decisiones. “Lo vaciaron de poder, quedo aislado, le dieron el manejo de un plan muy criticado y del cual no pudo opinar”, agregaron las fuentes. Si bien Lemus pensaba renunciar este año, se lo convenció que dejara pasar las elecciones, y ahora es la Casa Rosada la que pidió su cabeza.
A los pocos meses de asumir, desde las provincias comenzaron las quejas por la falta de medicamentos y el primer viceministro de Lemus, Néstor Pérez Baliño debió salir a aclarar que se debía a que se había recibido de la administración kirchnerista "stock cero" en algunos rubros. También se registraron problemas en las licitaciones de insumos y remedios, demoras en la compra de insecticidas y reactivos para enfrentar el dengue, faltantes de preservativos y atrasos en el envío de medicamentos a las provincias. Los cortocircuitos internos quedaron expuestos con las salidas, una atrás de otra, de funcionarios clave del ministerio. El primer director en ser apartado fue Héctor Coto, que comandaba la dirección que se dedicaba a prevenir epidemias como el Chagas, la fiebre amarilla y el zika. Lemus le bajó el estatus a esa dependencia, para convertirla en una coordinación. El director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, Sebastián Laspiur, renunció a los seis meses de gestión, al igual que Carlos Falistocco, que estaba a cargo del Programa Nacional de SIDA y de Carla Vizzotti a cargo del área de vacunacion. Desde el ministerio siempre explicaron que se trataron de reordenamientos "naturales" de la gestión.
Quién es el nuevo ministro
Adolfo Rubinstein será el nuevo ministro de Salud, cargo que asumirá en medio de los cambios que se avecinan en el gabinete de Mauricio Macri, quien ayer le pidió la renuncia a Jorge Lemus. Rubinstein solía ser "el segundo" del ministerio, al ocupar el cargo -que aún tiene- de secretario de Salud, Prevención y Control de Riesgos que asumió en febrero del corriente año. Previo a esto, se desempeñó como Director General del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) desde su creación hasta el 2003. Se trata de una institución académica independiente afiliada a la Facultad de Medicina de la UBA que se dedica a la investigación, capacitación e implementación de intervenciones, programas y políticas para mejoramiento de la salud pública. Además, fue fundador y Jefe del Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria en el Hosptial Italiano, donde trabajó entre 1990 y 2010.
Sumada a su vasta carrera en el universo de la salud, Rubinstein también tiene un perfil económico puesto que se graduó en Economía de la Salud. Es médico recibido con honores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA 1982). Además, se graduó como Magister en Epidemiología Clínica en la Escuela de Salud Pública de Harvard en 1996 y de Doctor en Medicina con orientación en Salud Pública de la UBA en 2001. Tal como describe el gobierno en su sitio oficial, sus investigaciones se centran en epidemiología e implementación de intervenciones preventivas en enfermedades crónicas en el ámbito de la atención primaria y evaluaciones de impacto sanitario y económico de intervenciones, programas y políticas de salud. El futuro ministro publicó más de 100 artículos en revistas internacionales y nacionales, además de libros y múltiples artículos y capítulos de libro en atención Primaria y Epidemiología. Desde 2015, es investigador en salud por concurso del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Fuente: Mirada Profesional