Se prueba en el país una vacuna complementaria para prevenir el Covid-19
Desarrollada originalmente para prevenir la tuberculosis, la vacuna RUTI es un producto español, que además sirve para combatir otras enfermedades respiratorias. Cuando apareció el coronavirus, algunos investigadores comenzaron a pensar en su uso como una alternativa a la vacunación, que hoy en día se multiplica en el mundo. En estos momentos, dos hospitales de la provincia de Mendoza están desarrollando un ensayo clínico para usar esta inmunización como un complemento de la vacunación contra el Covid-19. Según destacaron los responsables del estudio, a los voluntarios –integrantes del sistema sanitario local –se aplican dos dosis separadas por 15 días, y es un complemento de la vacuna Sputnik V. “RUTI podría potenciar la respuesta inmune humoral y celular a la vacuna específica para SARS-CoV-2", dijo Víctor Bittar, responsable del Programa Provincial de SIDA y responsable desde diciembre pasado del ensayo de esta vacuna, que funciona como una “rueda de auxilio” de la inmunización contra el coronavirus. La vacunación experimental también se hace en las provincias de Jujuy y Tucumán además de las ciudades catalanas de Badalona y Barcelona. El proyecto RUTICOVID19-ARG tiene centro en el hospital Italiano y es coordinado por el farmacólogo e infectólogo Walter Belloso.
Bittar está a cargo del operativo de este ensayo en el hospital Central de Mendoza, mientras que su colega, la médica infectóloga Andrea Villalba hace lo mismo en el hospital Lencinas de la misma provincia. La vacuna fue creada y utilizada para prevenir la tuberculosis, y se prueba para complementar la vacunación contra el Covid-19, a partir de estudios que mostraron que el compuesto genera “inmunidad inspecífica” contra la gripe A y contra infecciones de herpes virus. Como además previene infecciones respiratorias, se piensa como complementaria en un tratamiento a pacientes de Covid-19. “El suministro de una vacuna específica contra el coronavirus no permite hacer la prueba de RUTI porque para que el ensayo sea útil las personas que se presentan voluntariamente no deben haber padecido la enfermedad y no tener anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2”, explicó Bittar. Por eso la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) hizo una enmienda a la autorización del ensayo que estaba ceñido al personal de salud y amplió el espectro personas por fuera del sistema sanitario. El estudio completo requiere 350 personas voluntarias de nuestro país.
"El proyecto RUTICOVID19-ARG tiene centro en el hospital Italiano y es coordinado por el farmacólogo e infectólogo Walter Belloso"
"Hay una diferencia entre las vacunas específicas contra el coronavirus y RUTI que intenta evaluar otro tipo de inmunidad. Lo que se espera de esta dosis es ver si se genera una protección no solamente contra la tuberculosis, sino contra otros patógenos respiratorios incluyendo coronavirus", explicó en su momento Belloso, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). RUTI es un preparado inactivado, de contenido multiantigénico con fragmentos prurificados de Mycobacterium tuberculosis previamente inactivado mediante calor, en estudio desde hace casi 20 años. Su descubridor e impulsor, el microbiólogo Joan Pere Cardona Iglesias, actualmente es Jefe de la Unidad de Tuberculosis Experimental (UTE) del Institut Germans Trias (Servicio de Microbiología, Hospital German Trias i Pujol de Badalona). De mostrarse eficaz, RUTI podría convertirse en la base de vacunas antivíricas de amplio espectro gracias a su mecanismo alternativo a la generación de anticuerpos que produce la vacunación clásica.
Fuente: Mirada Profesional