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05/03/2018

Rechazan nuevo pedido de patente de la farmacéutica Gilead sobre medicamento contra el Sida

La fundación GEP realizó una presentación para que el gobierno argentino no acepte el pedido del laboratorio para patentar la versión TAF del Tenofovir, un antirretroviral utilizado para tratar el HIV. Afirman que de darle luz verde al pedido se complicaría el acceso al tratamiento, y se cerrará la posibilidad de producir genéricos.

Desde hace varios años, el laboratorio multinacional Gilead viene peleando para imponer patentes en el país a varios de sus medicamentos. La farmacéutica, conocida por ser dueña de la patente del nuevo fármaco para tratar la hepatitis C que cuesta mil dólares la píldora, volvió a la carga en su estrategia, esta vez con un fármaco contra el Sida. Se trata de la versión TAF del Tenofovir, que la multinacional quiere que la Oficina de Patentes de Argentina (INPI) otorgue un derecho de exclusividad. Ante esto, entidades de pacientes se opusieron a la maniobra, y reclamaron que no se dé lugar al nuevo pedido de patentamiento. Argumentan que de lograr esto, se limitará el acceso de las personas a los tratamientos. “Podría fijar precios abusivos en el mercado porque eliminaría la posibilidad de contar con genéricos competidores”, destacaron desde la Fundación Grupo Efecto Positivo (GEP) durante la presentación del rechazo. 

La entidad, que trabaja por el acceso a los tratamientos de pacientes con diversas patologías, se presentó ante la INPI para rechazar el reclamo de Gilead. La farmacéutica quiere que se le entregue derecho de patentamiento para el medicamento antirretroviral TAF (Tenofovir Alafenamide Fumarato), utilizado para el tratamiento de personas con VIH. “La empresa Gilead pretende apropiarse ilegalmente de un medicamento que se encuentra en dominio público. Este nuevo pedido de patente sobre la droga tenofovir (TAF) debe ser rechazado por el INPI. La empresa no logró el monopolio sobre tenofovir (TDF) y sus combinaciones, e intenta monopolizar el mercado a través de la introducción de TAF. El otorgamiento de una patente sobre TAF podría tener consecuencias graves para el acceso a medicamentos esenciales para prevenir y tratar el VIH”, explicó Lorena Di Giano, Directora Ejecutiva de Fundación GEP. 

Según la entidad, el medicamento Tenofovir y su combinación con emtricitabina (TDF+FTC) se encuentran en dominio público en la Argentina y puede ser producido por laboratorios locales. Estas drogas son centrales para el tratamiento y la prevención del VIH. Gilead comercializa esta combinación TDF+FTC en nuestro país bajo el nombre comercial Truvada, cuya solicitud de patente debió ser desistida ya que no cumplía con los requisitos que exige la ley de patentes. FGEP se opuso a esta patente oportunamente. Gilead presentó una nueva solicitud de patente sobre tenofovir, en su versión TAF, que no es otra cosa que una variante de este medicamento. “Nuevamente, según el artículo 4 de la Ley de Patentes de Argentina esta patente no corresponde ser otorgada por no cumplir con los requisitos de novedad, actividad inventiva y aplicación industrial”, agregó la fundación GEP. Si bien Gilead lo presenta como una “nueva sal” novedosa e inventiva, en realidad se trata de un mero cambio en una molécula ya conocida que además se encuentra en dominio público. El pedido aún está pendiente de resolución por parte del INPI y desde Fundación GEP se pide el rechazo por no cumplir con los estándares de patentabilidad vigentes. 

En nuestro país, Gilead cuenta con registros sanitarios otorgados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de dos medicamentos que incluyen TAF: Descovy, que combina el TAF con la droga Emtricitabina, y Genvoya que combina TAF con las drogas Elvitegravir, Cobicistat y Emtricitabina. Si el INPI le otorga la patente sobre TAF, Gilead tendría el monopolio sobre este medicamento y también sobre sus combinaciones. Podría fijar precios abusivos en el mercado porque eliminaría la posibilidad de contar con genéricos competidores. 

La Dirección Nacional de Sida ha comprado tratamientos con tenofovir (TDF) y su combinación con emtricitabina a Gilead y gastó 19.950,9 pesos por persona, por año. En cambio, al comprar el mismo tratamiento pero eligiendo la versión genérica, el precio fue de 10.931 pesos por persona por año. Las versiones genéricas reducen significativamente los precios de los tratamientos fomentando la industria local. “Se trata de una nueva estrategia comercial de la compañía farmacéutica; como en 2016 la solicitud de patente para el medicamento Truvada fue rechazada -para lo cual también presentamos una oposición- ahora busca patentar una variante sobre el mismo compuesto para poder sustituir al Truvada en los tratamientos de VIH y continuar con su monopolio de precios excesivos. Ha utilizado la misma estrategia abusiva para obtener la patente de una prodroga del Sofosbuvir, un medicamento fundamental para la Hepatitis C, que también gracias al trabajo de FGEP fue rechazada”, señaló José María Di Bello, Secretario de Fundación GEP. 

El aumento de los precios y el derecho de exclusividad que imponen las patentes tienen fuertes consecuencias en los presupuesto de Salud. Según un estudio realizado por la Fundación GEP en base a los últimos datos publicados por la Dirección Nacional de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud: entre 2012 y 2015, la compra de medicamentos implicó entre el 60 y el 80 por ciento del total del presupuesto de la Dirección Nacional de SIDA. Esto significa que dicha Dirección sólo pudo invertir entre un 40 y un 20 por ciento del presupuesto total para la implementación de políticas complementarias al tratamiento de enorme importancia como el diagnóstico y la prevención. Durante el año 2016 la inversión en medicamentos llegó al 96 por ciento del presupuesto destinado a la Dirección. Aproximadamente el 50 por ciento de las personas con VIH en tratamiento en Argentina utilizan tenofovir. Conforme la publicación “Untangling the Web” de la organización humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras-MSF, la versión genérica de la combinación tenofovir (TDF) + emtricitabina (FTC) se encuentra disponible en el mercado internacional a 74 dólares por persona por año lo que demuestra que el costo de producción es significativamente bajo. “La patente que Gilead pretende sobre tenofovir TAF debe ser rechazada, es fundamental que los distintos subsistemas de salud en Argentina puedan adquirir medicamentos genéricos a precios asequibles, para que la sostenibilidad del acceso universal a los tratamientos se vea garantizada. Los medicamentos son bienes sociales para garantizar la salud, no son mercancías”, concluyó la fundación.

 

 

 

Fuente: Mirada Profesional

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