Por el frío polar en mayo y la poca gente vacunada contra la gripe piden evitar un hábito muy argentino
El frío polar en junio sorprende otra vez por lo atípico de la época y altera en parte el plan sanitario de llegar al pico del frío con la mayor proporción de la población objetivo vacunada contra la gripe. Ante este escenario fuera de lo común, el Gobierno inició una campaña para morigerar el impacto de los virus respiratorios.
Según las últimas cifras de vacunación contra la gripe, con un corte que se realizó oficialmente el último 8 de mayo, en el país se aplicaron hasta entonces la vacuna contra el virus de influenza 2.646.692 personas, sobre un total de 6.324.020 dosis distribuidas. La población objetivo inmunizada, en plena ola de frío polar, llega apenas al 41,9 por ciento.
¿A quiénes recomiendan aplicar la vacuna contra la gripe? Fuentes del Ministerio de Salud respondieron: “Personas entre los 6 y 24 meses de vida, personal de salud, mayores de 65 años, embarazadas y puérperas hasta 10 días posteriores al egreso de la maternidad (si no se vacunaron durante el embarazo) y personas de cualquier edad con factores de riesgo”.
En este contexto climático sorpresivo, el Gobierno lanzó el spot de la Campaña Nacional de Prevención de Enfermedades Respiratorias, en el que describe una serie de hábitos saludables para evitar contagiar o contagiarse. Allí aparece una sugerencia que hacer recordar a los tiempos de la pandemia de Covid y cuyo objetivo es evitar un hábito muy argentino: compartir el mate.
Entre los consejos enumerados, además de no pasar la misma bombilla de boca en boca, aparecen también no compartir cubiertos ni vasos, toser o estornudar sobre el pliegue del codo, descartar pañuelos de papel después de usarlos, ventilar los ambientes al menos una vez por día, lavarse las manos con agua y jabón, usar barbijo en lugares públicos y tener las vacunas al día aquellos que pertenezcan a grupos de riesgo.
Los síntomas de posible enfermedad para prestar atención son fiebre mayor a 38 grados, tos intermitente, dificultad para respirar, y dolor de cabeza, garganta y cuerpo, ante los cuales hay que consultar en un centro de salud.
La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) alertó que “comienza a visualizarse un aumento de la circulación de los virus respiratorios y el consecuente incremento de las consultas por estas infecciones”.
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) también se pronunció en el mismo sentido: "Estamos ante un aumento de casos de gripe. Las complicaciones se presentan mayoritariamente en personas que no están vacunadas", señaló en un comunicado.
Según datos del Boletín Epidemiológico Nacional, el virus de la gripe sostuvo un fuerte incremento desde la semana 15 hasta la última registrada, la 19. En el lapso de ese mes, el porcentaje de positividad para influenza en los casos hospitalizados pasó de 2,04 a 14,44 por ciento. Es decir, creció más de siete veces.
La AAMR recomendó vacunarse contra la gripe, como también contra otros patógenos como el Covid-19 y el neumococo. Aconsejó a aquellos que lo puedan hacer y no sean grupos de riesgo, también vacunarse: “Si bien existen grupos prioritarios que tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves por gripe, toda la población a partir de los 6 meses de edad puede vacunarse para estar protegida. La gripe aumenta 8 veces el riesgo de padecer neumonía, hasta 8 veces el riesgo de padecer un ACV y hasta 10 veces el riesgo de un infarto”.
Los expertos de la AAMR aclararon por qué hay que vacunarse cada año contra la gripe, incluso habiendo recibido la vacuna la temporada anterior: “Los virus de la gripe pueden cambiar de un año a otro, por lo que la vacuna se actualiza para proteger contra las cepas del virus de la influenza que se espera que circulen”.
Además, señalaron que “la protección proporcionada por la vacuna contra la gripe que recibió una persona en el año anterior confiere inmunidad de 6 a 12 meses y puede ser demasiado baja para prevenir la enfermedad de la influenza en la temporada de gripe del año siguiente”.
Finalmente, los especialistas explicaron que la vacuna contra la gripe se puede suministrar aunque se esté resfriado, y que sólo amerita consultar al médico sobre si inmunizarse o no en caso de estar con fiebre, o en su defecto esperar a que la fiebre baje. A la vez, detallaron que la vacuna “se puede coadministrar con cualquier otra vacuna”.
Hay que tener en cuenta, por último, que es importante recibir la vacuna cuanto antes, dado que tras la inmunización el organismo puede tardar aproximadamente 15 días en generar anticuerpos. “La vacuna no sólo reduce el riesgo de contraer gripe, sino que también puede disminuir la gravedad de la enfermedad en caso de contraerla”, concluyeron los expertos.
Fuente: Clarín