La ANMAT difundió medidas para el uso correcto de los repelentes
Como cada año, actualizó las normas vigentes para el uso correcto de tabletas, espirales, aerosoles, y líquidos termoevaporables, claves para la lucha contra enfermedades como el dengue.
A poco de comenzar la temporada de verano, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) comunicó algunas recomendaciones respecto del uso de repelentes. Así, la información del organismo vale para sus diversas modalidades como tabletas, espirales, aerosoles, y líquidos termoevaporables, que se utilizan para evitar la presencia de mosquitos. Según informó el organismo en su sitio web oficial, estos productos pueden contener diversos ingredientes y están comprendidos dentro de los productos domisanitarios regulados por la ANMAT. Asimismo, destacaron que es importante no confundirlos con los repelentes de uso personal, que se aplican directamente sobre el cuerpo y se aprueban como productos cosméticos.
De este modo, indican que antes de adquirir un repelente ambiental, se recomienda constatar si el producto cuenta con la autorización correspondiente. Así, recomiendan verificar que en el rótulo figure el número de Registro Nacional de Establecimiento (RNE) y el de Registro Nacional de Producto de Uso Doméstico (RNPUD), ambos otorgados por esta Administración Nacional. En tanto, otra de las características básicas de este tipo de productos es que en ningún caso deben contener más de un litro, que es el máximo permitido para plaguicidas de venta libre. Para su correcto uso, detallan que es importante emplearlo en la cantidad adecuada, tal como indica el rótulo; aplicarlo únicamente en la forma que se indica en el rótulo; savarse las manos luego de aplicar el producto; mantener lejos del alcance de los niños y mantener siempre en su envase original.
Además, en el caso de productos con líquidos que se dispersan en el medio ambiente, es importante utilizarlos en ambientes ventilados; no aplicarlos en presencia de personas asmáticas o alérgicas respiratorias; colocar la cabeza a una distancia mínima de dos metros desde el punto donde se está liberando el producto y en el caso de aparatos eléctricos que llevan líquidos en su interior, tener la precaución de no cubrirlos y no introducir objetos dentro de ellos.