La agencia reguladora informó que no existe ninguna alerta sobre la existencia de productos frescos de la conocida marca infectados con esa bacteria, como circuló durante el fin de semana en repetidos mensajes de WhatsApp. Un comunicado de la firma respaldó esta información. La psicosis llegó hasta Uruguay, donde también se difundió el faso texto.

Durante el fin de semana, a través del sistema de mensajería de WhatsApp, miles de mensajes alertaron a la población sobre la supuesta circulación d eprroductos frescos de la marca Arcor contaminados con Salmonella, una bacteria potencialmente mortal. Bajo el título “peligro para la salud”, el texto explicaba que en el país existía un alerta por esta situación, y recomendaba a los padres abstenerse de comprar estos productos, en especial lácteos. “Debemos pasar la información porque los antibióticos contra esa bacteria están escasos; y las personas ya están vendiendo esos productos a bajos precios para salir de ellos”, justificaba el mensaje. Sin embargo, autoridades sanitarias argentinas y la propia empresa alimenticia salieron a desmentir los rumores. Con sendos comunicados, remarcaron que no existen alertas ni informes al respecto, y pusieron a disposición una línea gratuita de consulta. No es la primera vez que se difunden estos tipos de mensajes con información falsa. 

A través de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), el Ministerio de salud nacional desmintió el mensaje viralizado, y buscó llevar tranquilidad a la población. “En relación a los mensajes en las redes sociales acerca de productos de la marca Arcor supuestamente contaminados, la ANMAT informa que se trata de información falsa”, remarcó la entidad mediante un comunicado. Esta administración nacional, agregó el texto, “no ha emitido ninguna comunicación oficial ni alerta sanitaria relacionada con dichos productos”. Durante el fin de semana, los mensajes se multiplicaron por WhatsApp y redes sociales, y fueron compartidos por muchos padres preocupados. La información falsa llegó incluso a Uruguay, donde se utilizó la misma metodología. 

“Ministerio de Salud informa que no se debe comprar ningún producto de la marca Arcos: ni jugos, ni yogures porque se les ha hecho análisis y se confirmó que traen la bacteria salmonella”, alertó el falso mensaje. 

En tanto, la empresa Arcos emitió su propio comunicado, respaldando los dichos de la ANMAT. “Queremos llevarle tranquilidad a todos nuestros consumidores, se trata de un mensaje totalmente falso que no responde a ninguna información del Ministerio de Salud”, indicó la empresa. Ante la circulación de esta información, varios ministerios provinciales respaldaron la información nacional y de la empresa con comunicaciones propias, para evitar cualquier tipo de psicosis. 

La bacteria Salmonella es propia de los huevos, y se encuentra además en carne de pollo y vacuna. Incluso en verduras se pueden encontrar, según la información suministrada por la página web del Ministerio de Salud nacional. “En los casos más graves la infección puede extenderse del intestino al torrente sanguíneo y de allí a cualquier parte del cuerpo, pudiendo incluso causar la muerte. En la mayoría de los casos, sin embargo, la recuperación se da sin ningún tratamiento. Una minoría puede experimentar consecuencias a largo plazo como son: dolor en las articulaciones, irritación en los ojos y dolor al orinar”, destacó la cartera sanitaria. 

No es la primera vez que un mensaje de este tipo causa preocupación en la población. En los últimos años, cada tanto aparece un mensaje por redes sociales que advierte sobre un grupo de medicamentos que contienen una droga con supuestos graves efectos secundarios. La misma, conocida como Fenilpropanolamina, sería parte de la fórmula de varios antigripales, y cada invierno circula el mensaje viralizado bajo el título “peligro de muerte”. Pero las autoridades sanitarias nacionales insisten con la falsedad de la información, ya que ese compuesto está prohibido en la Argentina desde el año 2000. Lo mismo sucede con las supuestas campañas de entrega gratuita de medicamentos, que involucran a hospitales, las cuales son desmentidas sistemáticamente por las autoridades.

Fuente: Mirada Profesional Farmacéutica