El anticuerpo monoclonal avelumab fue autorizado por la agencia reguladora para tratar pacientes diagnosticados carcinoma urotelial es el tipo más común de cáncer de vejiga. Su uso mejora hasta siete veces la tasa de sobrevida.

El anticuerpo monoclonal avelumab lleva varios años en el mercado farmacéutico mundial, aprobado originalmente para el tratamiento del carcinoma de pulmón de células no pequeñas. Con el correr del tiempo, diversos estudios avalaron su uso para otro tipo de tumores, por sus beneficios. Hace un tiempo, se conoció una investigación que contó con 700 pacientes y demostró un aumento de 7,1 meses en la supervivencia global promedio en personas con el más común del cáncer de vejiga, que recibieron el medicamento como primera línea de mantenimiento junto con un mejor soporte clínico, en comparación con el tratamiento paliativo estándar: 21,4 meses versus 14,3 meses. Con esto, el fármaco logró la aprobación en el país por parte de Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su uso en este tipo de tumores, que tiene unos 3.600 nuevos casos por año, es decir, 10 nuevos pacientes por día. "La utilización de avelumab como mantenimiento luego de la quimioterapia constituye una nueva estrategia de tratamiento para el cáncer urotelial (vejiga o vías urinarias) avanzado y ha mostrado resultados superiores a todas las estrategias anteriores, incluso la utilización de otros agentes inmunoterápicos", consignó Juan Pablo Sade, médico Oncólogo de la Unidad Génito-Urinaria del Instituto Alexander Fleming y del hospital Universitario Austral.

El carcinoma urotelial es el tipo más común de cáncer de vejiga. La quimioterapia basada en platino es el tratamiento estándar de primera línea para los pacientes (elegibles a realizar quimioterapia) con enfermedad avanzada por sus niveles altos de respuesta inicial. Sin embargo, en la mayoría de los casos la condición podría progresar dentro de los nueve meses desde que se inició y solamente el 5 por ciento de los pacientes con enfermedad metastásica al momento del diagnóstico podría vivir más de cinco años. Los datos sobre la medicación avelumab implican una mejora estadísticamente significativa de la sobrevida global que representa un 31 por ciento de reducción del riesgo de muerte en la población estudiada. Mauricio Fernández Lazzaro, médico Oncólogo, especialista en Medicina Interna y Oncología Clínica, Coordinador del Área de Uro-Oncología de la Fundación COIR de Mendoza añadió: "Siempre es una buena noticia contar con más y nuevas opciones de tratamiento, sobre todo en el caso del carcinoma urotelial avanzado, un tipo de cáncer de mal pronóstico". "Si bien las personas suelen responder bien inicialmente a la quimioterapia, necesitamos contar con más herramientas para que los pacientes puedan vivir más tiempo. El desarrollo de medicamentos como avelumab y su aprobación sin dudas representan una muy buena noticia para la comunidad científica y para los pacientes que atraviesan esta condición", subrayó Fernández Lazzaro.

"La utilización de avelumab como mantenimiento luego de la quimioterapia constituye una nueva estrategia de tratamiento para el cáncer urotelial"

Los resultados del tratamiento para el cáncer de vejiga con la medicación avelumab se presentaron en el Congreso Virtual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) 2020. El cáncer de vejiga es el noveno cáncer más frecuente en nuestro país, con una incidencia estimada de más de 3.600 casos por año, lo que se traduce en cerca de 10 casos nuevos por día. El carcinoma urotelial representa casi la totalidad de los casos de cáncer de vejiga y afecta a las células que revisten este órgano y otras porciones del tracto urinario, como uréteres, uretra y parte del riñón. Se calcula que cerca de la mitad de todos los casos de esta condición se desarrollan por el tabaquismo, que aumenta al menos al triple las posibilidades de presentarlo. Otros factores de riesgo son exposición a ciertos químicos como las aminas aromáticas, ciertos medicamentos o suplementos herbarios, el consumo de arsénico con el agua potable, no beber suficiente líquido, la etnia caucásica, la edad (a mayor edad se incrementa la incidencia), ser varón, irritación o infección crónica de la vejiga, defectos congénitos de este órgano, antecedentes familiares y genética o haber recibido ciertas quimioterapias o radioterapia. Entre las manifestaciones que podrían indicar la presencia de un cáncer avanzado, se encuentran no poder orinar, dolor en un lado de la espalda baja, pérdida del apetito y de peso, cansancio o debilidad, hinchazón en los pies y dolor en los huesos. Es pertinente acudir al especialista para conocer su estado de salud.

Fuente: Mirada Profesional