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19/09/2022

Expertos analizan los cinco medicamentos candidatos para trata contagios de viruela de mono

Con más de 60 mil en todo el mundo, el brote de viruela de mono fuera de la zona donde el mal es endémico se mantiene estable, y en algunos lugares como Europa comenzaron a retroceder. Así lo marcan los expertos, que analizan las distintas variantes para tratar de frenar los contagios, que ahora según la Organización Mundial de la Salud (OMS) paso a tener epicentro en la región americana. La mayoría de los gobiernos apunta a la compra de la primera vacuna contra el mal, mientras se estudia una segunda para prevenir las infecciones. A la par, se analizan los posibles medicamentos para atender los cuadros, una variante para dar fin con la crisis. En este contexto, especialistas recuerdan que hay cinco tratamientos recomendados, cuatro antivirales y otro inyectable. Esto sale de las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que hicieron una revisión rápida sobre cuáles son los estudios científicos que han evaluado intervenciones para el tratamiento de la viruela. “Hay que tener en cuenta que si una persona es diagnosticada con viruela símica y desarrolla un cuadro grave solo puede recibir una intervención específica en el marco de un ensayo clínico aleatorizado y controlado o como parte del marco de pautas de ética MEURI de la Organización Mundial de la Salud como una excepción, que debe ser monitoreada por un comité de ética de investigación”, explicó Fernando Tortosa, consultor de OPS -que participó en la revisión - e integrante de la Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (CONETEC) en la Argentina.

En esta revisión, se mostraron cuatro fármacos antivirales y la llamada “inmunoglobulina vaccinia intravenosa” como potenciales intervenciones para el tratamiento de la viruela símica. Solo uno de los fármacos, llamado tecovirimat, tendría algún beneficio en casos graves, pero aún se lo está investigando. Uno de los fármacos antivirales que se ha postulado y que fue considerado dentro de la revisión de los expertos es el cidofovir. Había estudios in vitro y en animales que demostraban que el cidofovir inhibe una enzima de los Poxvirus, como el Monkeypox que causa la viruela. Se encontró que ese fármaco produce niveles altos de toxicidad en los riñones, que limitan su uso como opción terapéutica de primera línea. Otro medicamento, llamado brincidofovir, es un “conjugado lipídico del cidofovir”. Se han realizado estudios de eficacia en el modelo de viruela en el conejo y en el ratón. El tratamiento temprano con el brincidofovir dio como resultado una mejora significativa en la supervivencia en relación con la administración del placebo. Sin embargo, no hay datos disponibles sobre su eficacia clínica en seres humanos. Existe también el fármaco NIOCH-14, que es un medicamento análogo del tecovirimat. Pero como solo hay un pequeño número de pacientes tratados con NIOCH-14, aún no se sabe si ese fármaco puede ser eficaz para viruela símica. Tampoco hay información clínica disponible que permita considerar a la inmunoglobulina vaccinia intravenosa para tratar viruela del mono hoy (se usó para la viruela humana en el pasado).

Los expertos de OPS destacaron en la revisión al fármaco antiviral tecovirimat, aunque aclararon que aún sigue siendo experimental. Se trata de la única intervención que hasta el momento fue aprobada para el tratamiento de la viruela símica bajo acceso ampliado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos. Al estar solo autorizado en esa categoría implica un protocolo para la recopilación de datos por parte de los médicos que lo indican. También la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por su sigla en inglés) y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) de Brasil lo han autorizado. Cuando se lo administra en el organismo, el tecovirimat actúa en la proteína de membrana VP37 del virus vaccinia. Se ha propuesto que ese bloqueo de la propagación viral permite el desarrollo de una respuesta inmunitaria adaptativa para que el organismo elimine el virus. “La evidencia disponible muestra que el tecovirimat podría asociarse con eventos adversos leves y, si bien no hubo eventos adversos graves en relación con el grupo de control, se necesita más evidencia en relación con la seguridad del fármaco. Son necesarios nuevos datos relacionados con otras opciones terapéuticas y desenlaces de importancia desde la perspectiva de los pacientes”, escribieron en la revisión rápida que se puede leer gratis aquí. Desde el inicio de 2022, se han diagnosticado 60.987 casos de personas con la viruela del mono o viruela símica en el mundo. En el país, el último reporte mostró una suba del 30 por ciento de los casos.

 

Fuente: Mirada Profesional

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