De la mano de la venta ilegal, crece la automedicación en la Argentina
El auge de las ofertas por Internet disparó el mercado negro, donde recurren las personas que toman tratamientos sin consulta profesional, tanto médico como farmacéutico. El rivotril, el amoxidal y el viagra, lo más buscado en el mercado negro.
La semana pasada, la justicia y las fuerzas de seguridad terminaron con una banda argentina que era parte de un entramado internacional, que vendía medicamentos en estados Unidos. La llamada “operación Goldpharma”, ingresaba analgésicos fuertemente adictivos al país del norte, pero no se descarta que alguno de los tratamientos se hayan comercializado de manera ilegal en el país. Esto puso el foco en la creciente tendencia de adquirir tratamientos fuera de farmacias, que según la ley nacional es el único establecimiento autorizado para dispensarlos. Actualmente, la venta online se acerca al 15 por ciento del total del mercado, superando el piso histórico del 10 por ciento, que se cree es el promedio mundial. Este fenómeno, esto generó que la automedicaicón creciera en el país, y hoy alcance niveles preocupantes. Los especialistas alertan sobre los peligros de esta práctica, y recuerdan que en casos como los psicofármacos –uno de los productos que más se encuentra en el mercado negro –el consumo sin supervisión profesional puede terminar en consumo abusivo y conductas adictivas.
La caída de la banda argentina que traficaba medicamentos al exterior puso de manifiesto el aumento de la oferta de tratamientos de todo tipo en Internet. En el país, la venta online está prohibida por una resolución de la Administración Nacional de Medicamento (ANMAT). Además, la ley 25.567 establece que sólo las farmacias están habilitadas para ofrecer tratamientos. Sin embargo, en sitios de venta online aparecen muchos fármacos. Por eso, hace unos años la ANMAT y la empresa Mercado Libre firmó un acuerdo para eliminar estas publicaciones, lo que no evita su presencia. Según estadísticas, el rivotril, el amoxidal y el viagra son las presentaciones que más se venden ilegalmente en la Argentina. Según fuentes del sector, por primera vez se está alcanzando el 15 por ciento de total del mercado, cuando históricamente ese porcentaje no superaba el 10 por ciento. Además, otros trato impactante complica el panorama: se estima que unos 600 mil kioscos o comercios similares ofrecen medicamentos en todo el país. Estos dos fenómenos disparan el volumen del mercado negro.
Con el mercado ilegal en crecimiento, los peligros a la salud se disparan. La tendencia a automedicarse es la primera situación que se puede medir en este contexto. Los especialistas afirman que crece la tendencia de tomar tratamientos sin consulta al profesional, ya sea médico o farmacéutico. En el caso de los psicofármacos, que están relacionados a los niveles de angustia o el consumo abusivo, el nivel del mercado negro es alarmante. "Dentro de los psicofármacos que no se prescriben, el de más alto consumo es Clonazepam, seguido por el Alprazolam (30,2 por ciento) y es lo que nosotros llamamos ‘auto prescriscripción’”, detalló el titular del área de Toxicología del Hospital Fernández, Carlos Damin, quien remarcó que la manera en que esas sustancias son adquiridas es de mano de conocidos, familiares o amigos. Según cifras de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR), el 15 por ciento de la población de entre 12 y 65 años consume psicofármacos con o sin prescripción médica. Esto es, casi tres millones de argentinos. Y la proporción fue mayor en las mujeres que en los varones.
Para Damin, los datos "señalan que algo hay que hacer" y son indicadores de que "los psicofármacos son la puerta de entrada y facilitan el consumo de otras sustancias". "Si los jóvenes ven que sus padres se automedican y que en sus casas se consumen pastillas para dormir, se fuma, se toma alcohol, ¿por qué no podrían ellos tomar otras cosas?", reflexionó el también presidente de Fundartox en una entrevista con el portal Infobae. Consultado sobre por qué cree que las mujeres son las que más consumen este tipo de medicamentos, el especialista diferenció que "los varones consumen más alcohol, sustancias como marihuana, mientras que las mujeres más psicofármacos".
"A la mentira que te vende Internet, la acompaña el efecto placebo de la gente. Comprar medicamentos en Internet no es confiable, pero la gente es confiada", afirma por su parte Harry Campos Cervera, médico psiquiatra. "El mercado negro de Internet crece porque sus usuarios confían en que van a adelgazar en tres días, o van a recuperar el pelo en un mes, o se les terminará la disfunción eréctil", dijo el especialista en una entrevista con el Diario Clarín. El aumento del comercio ilegal, en espacios donde no hay control, en parte se debe a los altos costos de los medicamentos en las farmacias. Se recurre cada vez más a Internet, a la venta callejera, sin medir los riesgos. "Vivimos en un mundo de vértigo, en la cultura del ‘lo quiero todo ya’, por eso cada vez más se recurre a Internet y se evita consultar al médico, ir a la farmacia", analiza Eduardo Burga Montoya, titular de psiquiatría en la Universidad del Salvador. Burga Montoya hace foco en la manera en la que vivimos para entender por qué el mercado ilegal crece al galope. "El sistema contribuye a que suceda esto, también la economía. Hoy hay más ataques de pánico que hace veinte años, porque la gente hace menos terapia, ya que no puede pagarlo. La situación, entonces, la empuja a que con un click consigue lo que piensa que le hace bien", sostiene Burga Montoya, autodeclarado "un desmedicador profesional".
Conocedor del tráfico de medicamentos, Burga Montoya cree que los más pedidos en Internet "son los ansiolíticos como Rivotril y Alplax, los antidepresivos (Prozac, Sertralina y Paroxetina), los antibióticos (Amoxidal), los analgésicos (Ibupirac) y también los hipnóticos o inductores del sueño (zopiclona)". El profesional no está para nada de acuerdo con la regulación de la venta por Internet "porque de alguna manera estaríamos negando la existencia del médico". La ANMAT tiene en la mira la venta ilegal de fármacos. “La creciente oferta de medicamentos por Internet preocupa a las autoridades sanitarias de todo el mundo debido a que, en esas circunstancias, no puede garantizarse debidamente la calidad de los productos”, advierte la entidad.
Fuente: Mirada Profesional