Lo anticiparon expertos que analizaron el avance de la enfermedad en el país. La vacuna producida por Sanofi no está recomendada para personas que no padecieron el mal, y luego de su salida al mercado generó polémica por su efectividad.

Luego de casi dos décadas de estudio, en el 2016 se lanzó a nivel mundial Dengvaxia, vacuna contra el dengue desarrollada por la farmacéutica Sanofi Pasteur. Ese año, 12 países la aprobaron y comenzaron campaña de inmunización, pero algunos resultados negativos desalentaron su uso. Incluso en Filipinas fue prohibida, luego de ser sospechosa de algunas muertes. Por el momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide realizar estudios para determinar su mejor uso, que fue perdiendo interés con el tiempo. Sin embargo, recientes resultados hablan de una eficacia general del 60 por ciento, que llega al 80 por ciento para caso graves y hospitalizaciones. En el país, la vacuna podría ser aprobada en breve, según adelantaron expertos consultados. Según afirmó el infectólogo Hugo Pizzi, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMT) “aprobaría en los próximos meses la vacuna francesa contra el dengue”. “Hay una vacuna que fue fabricada por Francia, en el Instituto Sanofi Pasteur y es una vacuna que Argentina todavía no empezó a utilizar ya que la ANMAT se encuentra realizando estudios", detalló el infectólogo. Según los análisis publicados por el instituto francés esta vacuna daría resultados en aquellas personas que ya tuvieron dengue, reduciendo los riegos de muerte por una segunda infección.

* La Argentina todavía no empezó a utilizar la vacuna ya que la ANMAT se encuentra realizando estudios

En el marco del Día Internacional contra el Dengue, que se conmemoró la semana pasada, Pizzi habló de la situación del dengue, y de la posibilidad de aprobar la vacuna francesa. “La mayor parte de las notificaciones provienen de las regiones noroeste y centro argentino”, afirmó respecto a los casos notificados. En total, hasta julio de 2021 se han registrado 1744 casos confirmados de dengue, 16 de los cuales tienen antecedentes de viaje entre provincias, y seis casos son importados de otros países. Los tipos de dengue que circulan son los serotipos DENV-1, DENV-2 y DENV-4. La vacuna es útil, según Sanofi, para todos estos tipos del virus. El peligro en las personas contagiadas por dengue según los científicos se centra en que existen cuatro tipos de serotipos o "disfraces" en los que puede presentarse la enfermedad. Entonces si un individuo es infectado con serotipo 1 y logra superarlo, si contrae nuevamente la enfermedad pero a través de otro serotipo, las posibilidades de morir por un cuadro grave de hemorragias “son altísimas.” Hasta el momento no existe una vacuna que sea efectiva para quienes no padecieron la enfermedad.

En la actualidad, más de la mitad de la población mundial tiene riesgo de contraer la enfermedad. Cada año se producen más de 390 millones de casos en el mundo, de los cuáles 500 mil corresponden a la variedad más grave, el dengue hemorrágico, que causa unas 25 mil muertes. En 2017, la vacuna fue probada en 800 mil niños de Filipinas. Enseguida se observó que había un mayor riesgo de hospitalización para aquellos que no habían sido expuestos a ninguno de los cuatro serotipos del dengue. Hubo varias muertes y el programa fue cancelado sin conocerse del todo qué ocurrió. La OMS no recomienda vacunar masivamente a la población de un país, sino que se considere su aplicación sólo en regiones donde, por ejemplo, más del 70 por ciento del sector de la población al que se quiere inmunizar ya haya contraído dengue alguna vez. Para eso se necesita realizar estudios epidemiológicos grandes. Por esto, en la mayoría de los países, Dengvaxia sólo está indicada en personas de 9 a 45 años que ya hayan tenido dengue. “Es difícil hacer vacunas, el virus es un microorganismo muy complejo, cuenta con mecanismos de evasión de la respuesta inmune muy sofisticados. Hace 10 años se probó una vacuna y no funcionó muy bien. A la gente que se vacuno le fue pero que a los que no lo habían hecho”, explicó el infectólogo Carlos Zala, profesor del departamento de microbiología en la UBA. “Las vacunas para virus como el dengue son difíciles de desarrollar, ya que cambian las patologías, algo similar ocurre con las vacunas del HIV”, contó el médico y agregó: “El dengue es un virus complejo, por una parte, hay distintos tipos de virus de dengue, y por otra está el fenómeno que en algunas personas la segunda infección que se produce es de un tipo diferente, por lo tanto genera una enfermedad más grande”.

Fuente: Mirada Profesional