Aprueban en el país el primer fármaco pediátrico para pacientes con diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es la versión más extendida de la enfermedad, y aparece cuando el cuerpo puede producir insulina pero, o bien no es suficiente, o el cuerpo no responde a sus efectos, provocando una acumulación de glucosa en la sangre. Las personas pueden controlar el mal a través de una combinación que incluye dieta sana, ejercicios y medicación oral de ser necesaria. Desde esta semana, los pacientes tienen una nueva alternativa farmacológica, ya que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó el uso de liraglutida en el país. Se trata del primer tratamiento que obtiene la aprobación para uso pediátrico, más allá de fármacos como la metformina.
Aunque, históricamente, la diabetes tipo 2 era una enfermedad que se daba principalmente en adultos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que es cada vez más frecuente en niños y adolescentes. "El tratamiento recomendado para la diabetes tipo 2 en pediatría es similar al de los adultos, con énfasis en un enfoque gradual que comienza con modificaciones en el estilo de vida, particularmente alimentación saludable y ejercicio físico, seguido por el uso de un tratamiento farmacológico único y luego -de ser necesario- por la combinación de dos medicamentos", dijo Laura Pomares. “La liraglutida es un ‘análogo de incretina’, es decir, que actúa imitando el funcionamiento metabólico de esa hormona en el organismo, cuyo rol es estimular la liberación de insulina por el páncreas en respuesta a los alimentos. De esta manera, ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre. Ya conocemos muy bien esta medicación, porque existe amplia evidencia y experiencia en adultos en los últimos 10 años”, agregó la especialista.
Este incremento está impulsado por la epidemia mundial de obesidad infantil, desencadenada entre otras causas por malos hábitos alimenticios y vida sedentaria y en Argentina, el exceso de peso está presente en el 13,6 por ciento de los menores de 5 años y en el 41,1 por ciento de quienes tienen entre 5 y 17 años. Por su parte, Margarita Barrientos, endocrinóloga pediatra, expresó que “para niños y adolescentes con diabetes es una muy buena noticia que se aprueben más alternativas terapéuticas con mecanismos de acción diferentes. Sin ninguna duda, es un avance que va a permitir que logremos un mejor control de la diabetes tipo 2 en este grupo de pacientes”.
Fuente: Mirada Profesional